jueves, 27 de agosto de 2009

El Reino Medio

La Construcción de una Ideología
Egipto después de siglos de una aparente estabilidad interna e institucional, a fines de la VI Dinastía, sufrirá un proceso de colapso estatal, que producirá el colapso del gobierno central y el progresivo debilitamiento del poder real. Este poder real será suplantando en las diferentes regiones por el poder local, ostentado por la figura del nomarca, estos nomarcas controlarán las parcelas de poder que quedan vacantes al disminuir la presencia del poder central, de este modo se irán conformando una serie de pseudo-estados y algunos de estos nomarcas irán progresivamente atribuyéndose paulatinamente características del poder real, como puede ser : los cinco títulos, la iconografía, la cartela, los epítetos... hechos que muestran la necesidad de estos gobernadores de ir suplantando a la figura del monarca y establecer vinculaciones con la monarquía anterior: por ejemplo será usual el uso de nombre Neferkare, de este modo se vinculan a este monarca y legitiman su posición en la escala de poder.
De estos lideres provinciales sin duda la dinastía que se hará mas fuerte será la de Herakleopolis, donde gobiernan una zona al sur de Menfis y controlando la antigua capital, está será la IX y X dinastía , se irá haciendo con el resto del sur de Egipto, y controlando o pactando con los diferentes nomarcas, manteniendo una posición de preponderancia, si bien el periodo es un tanto oscuro, tenemos las valiosas aportaciones del Canon Real de Turín y los epistomistas manetonianos.
En Tebas va a surgir una familia de jefes de Nomo que van a terminar por controlar las dos tierras, estos van a corresponder a los ancestros de la XI dinastía. Con Antef I vamos a advertir su deseo de controlar el resto de Egipto pues en su nombre de Horus ( Sehertawi) <> este líder ya se va a comenzar a hacer con los títulos reales del Reino Antiguo, advirtiendo a una necesidad de legitimación, y se va a proclamar como el jefe del Alto Egipto, aunque no es mas que una formalidad pues en el sur aparece el líder Ankhtify . Su sucesor Antef II va a lograr controlar el territorio del sur con la muerte de su líder, de esta manera su influencia se amplia en los tres primeros nomos del Alto Egipto, de manera que se va a convertir en un estado fuerte capaz de buscar la recomposición del Egipto del Reino Antiguo, y su posición como sucesor de estos se va a poder afianzar; con posterioridad se va mantener la situación de alerta, los diferentes poderes de Egipto van a entran en competencia por reconstruir el viejo Reino.
Hacia el 2061 Mentuhotep II se hace con el poder de las dos Tierras, se convierte de este modo en el Reunificador de Egipto, de este modo se inicia una nueva fase dentro de la historia egipcia, que la historiografía tradicional ha llamado Imperio Medio o Reino Medio. Será a partir de este momento cuando Tebas (Waset) empieza a tener relevancia, y con ella su dios principal Amón (el oculto). Se denomina Mentuhotep II, por que en la tradición se nombra a un Mentuhotep I que se nombraba como fundador de la dinastía, no sería mas que un nomarca que inició la dinastía de los Antef, que serán los antecesores de Mentuhotep.
El nombre del realizador de la reunificación es el de Mentuhotep, (Montu está contento) es una divinidad que se suele representar con el rostro del halcón, es un dios guerrero, se le rinde culto en la región tebana, en Armant, que será hasta el auge de Tebas la zona preeminente de el nomo tebano. De todos modos tanto el poder de Montu como el de Armant irá en retroceso a favor de Amón y de Tebas. Amón (el oculto) es una divinidad ya conocida durante los textos de las pirámides, pero será a partir de ahora cuando empiece a tener un puesto de importancia dentro del panteón egipcio, y lo mismo sucederá con Tebas, que aunque se encuentran construcciones del Imperio Antiguo (algunas tumbas de la VI dinastía) será en este periodo cuando se convierta en núcleo del poder y de la actividad constructora, se dan ahora las construcciones funerarias de el-Tarif, donde están sepultados los predecesores de Mentuhotep II; pero sobretodo es de destacar que se iniciará la construcción del templo de Amón que sin duda terminará en convertirse en el centro de culto de mayor influencia en todo el reino del Valle del Nilo, de este modo Tebas será el centro de la reunificación y Amón su dios adquirirá un lugar preeminente, hasta convertirse en el centro administrativo principal y el dios principal de Egipto respectivamente.
La llegada al trono de citado faraón será un hito en la historia de Egipto y el resultado será, como hemos citado con anterioridad la Reunificación del Egipto bajo un solo faraón. Pero la unificación no será inminente con la llegada de este al trono, hay que esperar un periodo de tiempo hasta que se lleve a cabo, con seguridad no podemos afirmar cuando se produjo esta, pero sin embargo si contamos con una prueba de que se dio a cabo, con anterioridad a que se diera esta, tendría que consolidar su poder dentro del territorio controlado por su dinastía y sofocar diversas revueltas que se dan en este. El soberano irá cambiando hasta tres veces de nombre según la evolución del proceso de reunificación.
De este modo una vez consolidado su poder se puede exteriorizar todo el poder militar hacia fuera de sus fronteras, y de este modo se la Reunificación, la referencia que tenemos de esta es una inscripción en la que a Mentuhotep II se le denomina con el nombre de Horus Sankhibtawi (el que hace vivir el corazón del doble País) haciendo alusión a la duplicidad del reino, es una inscripción que se da durante el año catorce de este soberano, por lo que puede indicar una victoria sobre Herakleopolis. Unos años mas tarde aparecerá con el nombre de Horus Netjerhedjet (Divina es la corona Blanca) haciendo una clara alusión a la victoria del Alto Egipto sobre un enemigo, probablemente el Bajo Egipto. Finalmente después del año treinta y nueve de su reinado aparecerá con el nombre de Horus Sematawi (el que unió el Doble País) de este modo hace una clara alusión a la victoria sobre el reino Herakleopolitano, y su posterior control, pacificación y organización del reino bajo su corona, indicando que es la situación predestinada del reino del Nilo como país Dual, que ya se había dado durante el Imperio Antiguo, concluyendo de este modo el proceso de reunificación, aunque con los posteriores soberanos se tendrá que ir reforzando el poder real, en todo el territorio. De este modo si la victoria del reino Tebano sobre el Herakleopolitano ocurrió en torno al año catorce será el año treinta y nueve el año que oficialmente se habrá considerado integrado el territorio a la administración del reino tebano y pacificado, esto es confirmado por el nombramiento desde la corte en el año cuarenta y uno de Mentuhotep II, de un tal Mererteti como Jefe del Nomo trece del Bajo Egipto, demostrándose el control administrativo del Bajo Egipto por la corte Tebana. En otra inscripción, esta recogida en Tebas dice “ tomó los dos países por la fuerza...después de haber castigado a los enemigos” , con este relato se deja patente el proceso de unificación traumática.
El primer soberano del Reino Medio concentrará en su persona y durante su largo reinado el control de las Dos Tierras, pero será un inconveniente para sus dos inmediatos sucesores que tendrán que continuarán su labor con mayor o menos fortuna. Mentuhotep II aparecerá como un soberano victorioso, irá progresivamente adoptando una postura de divinidad, en las múltiples construcciones que se irán realizando en su reinado aparecerá mas próximo a los dioses y en estos se le dará culto. Con Mentuhotep II se van a ir recuperando elementos del Reino Antiguo, como puede ser la interpretación libre de su tumba,; pues es ahora cuando el soberano debe adecuar su corte provincial a una corte real sus colaboradores se van a beneficiar de títulos del Reino Antiguo que el va a volver a utilizar, como es el caso de los títulos de Visir, tesorero o Director de los Seis Grandes Tribunales.
Los dos últimos soberanos de la dinastía tendrán un papel en la historia menor que el del iniciador, estos son eclipsados por la figura de este, por su largo reinado y por sus múltiples victorias. De modos que el poder real que se había inaugurado empezó a estar mermado, si bien Mentuhotep III continua en cierta medida la labor de su padre, Mentuhotep IV aparece como un soberano un poco oscuro, no tenemos mucha información sobre este y su nombre si bien aparece en la Cámara de los Antepasados de Karnak, no lo hace en el Papiro de Turín, con lo que puede indicar una dudosa legitimidad en el trono, sin embargo no quiere decir que no estuviera emparentado con la familia real; pero no obstante indicaría una debilidad del poder real y probablemente se tendría que haber visto obligado a pactar con las familias nomarcales para consolidar su posición en el trono. Lo último que he de destacar de esta dinastía, es que durante el reinado de su ultimo soberano aparece citado el nombre de un visir llamado Amenenhet durante una expedición en el Wadi Hammat
¿tal vez el siguiente soberano?

1 comentario:

Fran dijo...

Muy interesante lo que escribes. Te tengo que dedicar un poco más de tiempo y "leerte bien" Tenemos tanto que aprender, tanto.